Una discectomía y fusión cervical anterior (ACDF) es una cirugía que se realiza en la parte frontal de la espalda para aliviar la presión de los nervios o la médula espinal, así como para estabilizar la columna. La A (anterior) en ACDF significa que la cirugía se realiza desde el frente del cuello en lugar de la parte posterior, la C (cervical) significa el cuello, la D (discectomía) significa el disco intervertebral. Otros discos adyacentes se eliminan realizando una discectomía para alinear correctamente la columna y quitar presión a los nervios y F (Fusión), significa conectar dos o más huesos en la región del cuello para asegurar la estabilidad al final de la operación.
La cirugía ACDF generalmente se usa para corregir complicaciones del cuello como fracturas, hernias de disco, radiculopatía e inestabilidad de la columna. Durante la operación, el médico entra por detrás por delante y extrae el disco intervertebral. Las vértebras inferiores y superiores se fusionan mediante un dispositivo metálico o un injerto óseo. Esto ayuda a que el hueso se convierta en un hueso fuerte y sólido.
Generalmente, todas las operaciones tienen riesgos que pueden incluir infección, coagulación de la sangre, sangrado y otras reacciones. Algunos de los riesgos específicos de la cirugía ACDF incluyen;
La ronquera temporal puede deberse a la interferencia del nervio laríngeo durante la cirugía que sostiene las cuerdas vocales. Pueden pasar un par de meses después de la cirugía para que este nervio se recupere por completo y, en algunos casos raros, la ronquera y las dificultades para tragar pueden persistir y requerir tratamiento adicional con un otorrinolaringólogo.
Los elementos (placas y tornillos) utilizados para estabilizar la columna pueden romperse o fracturarse antes de la fusión completa de los huesos; esto puede requerir un procedimiento secundario para reparar el hardware.
En casos muy raros, el injerto óseo puede migrar de la posición correcta poco después de la cirugía; esto probablemente sucederá si no se utilizan placas y tornillos. Si esto sucede, se requiere una cirugía secundaria.
En la cirugía, siempre existe el riesgo de dañar los nervios; en caso de que el daño ocurra, puede causar entumecimiento, sensación de hormigueo o parálisis. Sin embargo, el daño principal puede ser causado por herinación del disco, que puede dañar permanentemente el nervio; En este caso, no existe ninguna cantidad de cirugía que pueda ayudar.