Procedimiento ACDF

La discectomía y fusión cervical anterior es una operación quirúrgica combinada. Esto se debe a que combina dos operaciones que se realizan casi al mismo tiempo. La discectomía cervical anterior suele ser la primera. Es la extirpación quirúrgica de un disco causante, que es básicamente una hernia de disco cervical. La hernia de disco cervical ejerce presión sobre la raíz nerviosa o la médula espinal. Esto causa dolor, entumecimiento, debilidad y hormigueo. La operación anterior, que se realiza desde la parte frontal del cuello, tiene como objetivo aliviar la presión y, por tanto, el dolor que la acompaña. También puede denominarse descompresión cervical anterior, debido a que la discectomía es una de las muchas formas de descompresión quirúrgica.

La segunda es la Cirugía de Fusión. El objetivo principal de esta cirugía es garantizar que el segmento cervical esté estable. Va de la mano con la discectomía. De hecho, se hacen casi al mismo tiempo.

El tratamiento ACDF no sólo se realiza para tratar la hernia de disco cervical; También se puede utilizar para tratar otras afecciones, especialmente la enfermedad degenerativa del disco cervical. No se limita a un solo nivel de la columna cervical. También se puede aplicar a varios otros niveles.

Abordaje anterior versus abordaje posterior:** ¿cuál es el mejor y por qué?

El abordaje anterior significa que la operación se realiza a través de la parte frontal del cuello. El abordaje tiene dos ventajas principales sobre el abordaje desde la parte posterior del cuello. En primer lugar, se puede acceder más fácilmente a la columna por delante que por detrás. En segundo lugar, el abordaje frontal del cuello reduce el dolor posquirúrgico. Esto se debe a que la vía operativa es menos complicada. El principal problema postoperatorio que enfrentan los pacientes intervenidos es la dificultad para tragar durante un período de entre dos y cinco días.

El Procedimiento A continuación se detallan los pasos seguidos durante la operación:

  1. El abordaje frontal del cuello: Se realiza una incisión horizontal en la piel de una a dos pulgadas en el lado izquierdo o derecho del cuello. A esto le sigue la división del músculo platisma en línea con la incisión, antes de entrar en los músculos esternocleidomastoideo y correa. Después de esto, el cirujano ingresa al plano entre la vaina carotídea y la tráquea/esófago.
  2. Extracción del disco: Esto implica la inserción de una aguja en el espacio del disco. Se realiza una radiografía para mostrar la posición real de la aguja. Una vez que la radiografía ha identificado el espacio discal correcto, se procede a la extracción de las porciones apropiadas. Se corta el anillo fibroso externo, antes de la extirpación del núcleo pulposo. Aunque no se extrae todo el disco, sí se extrae gran parte.
  3. Descompresión del canal: ** Implica la disección de adelante hacia atrás del ligamento longitudinal posterior. La extracción del ligamento permite el acceso y la extracción de cualquier oesteofito o cualquier material restante del disco que sobresalga a través del ligamento. Esta etapa implica el uso de un microscopio quirúrgico o lupas de aumento para visualizar estructuras anatómicas invisibles.
  4. La Fusión Cervical: Consiste en insertar un injerto óseo en el espacio discal vacío. Tiene varios propósitos:** previene el colapso del espacio discal y al mismo tiempo promueve el crecimiento de las dos vértebras en una sola unidad. También previene la deformidad local, también llamada cifosis, al tiempo que garantiza que haya suficiente espacio para la médula espinal y las raíces nerviosas.

Los pacientes salen del hospital el mismo día en que son operados o después de una sola noche. La curación tarda entre cuatro y seis semanas después de la operación. Sin embargo, la fusión tardará hasta dieciocho meses en estar completamente establecida. Es vital que los pacientes hablen con su cirujano sobre cualquier restricción de actividad.